En muchas ocasiones nos surgen dudas cuando alguien hace referencia al término “Rehabilitar una vivienda”. En este post os vamos a detallar de que se trata realmente y los aspectos más relevantes que te llevarán a tener una vivienda mucho más eficiente y revalorizada.
Bien, la rehabilitación no es otra cosa que el proceso por el cual un edificio o vivienda enriquece sus prestaciones, lo que repercute en la mejora de calidad de vida de las personas que lo habitan. Hablamos de aspectos relacionados con la salud, bienestar, seguridad y habitabilidad. Pero vamos más allá, ya que a estos puntos hay que añadirles otros no menos importantes que repercuten de manera indirecta en los propietarios de las viviendas: Un ahorro de energía considerable y un aumento del valor patrimonial del inmueble.
Entrando más en profundidad, lo que siempre recomendamos en estas situaciones es la de plantear una rehabilitación integral y no sólo parcial. ¿Y por qué razón?. Básicamente porque las obras en las que solamente se centra en el interior de las viviendas, por ejemplo, mejorarán algunos aspectos pero no llegarán a la raíz de los problemas que tienen los edificios antiguos. Con dicha rehabilitación integral conseguimos, por un lado, mejorar o renovar de forma global el edificio: fachadas y cubiertas, instalaciones, zonas comunes, acabados exteriores e interiores, accesibilidad, etc…evitando con todo ello el proceso de envejecimiento de nuestra vivienda y, por otro, una adaptación a las nuevas necesidades bioclimáticas marcadas por la tecnología y la reducción de nuestro consumo.
Actualmente existen muchas ayudas procedentes de los fondos europeos Next Generation. Dichas subvenciones tienen como objetivo, esto mismo que hemos comentado anteriormente: el impulsar la rehabilitación de viviendas para hacerlas energéticamente más eficientes.
…Y por todo esto solemos tener una cosa clara: “Rehabilitar es de sabios”. ¿Y tú que opinas?